Cuando la Virgen desapareció en torno a Oriente, todos los presentes notaron que las hojas de las encinas se habían doblado en esa dirección; igualmente habían gastado el reflexivo de la bombilla que irradiaba la Virgen sobre el rostro de los videntes y cómo los transfiguraba.La tercera parte del secreto es desvelada por la Hermana Lucía “L